Durante la primera semana fuimos recogiendo todos los conflictos que tenían lugar en nuestro aula (alguien que quería hablar y nadie le escuchaba, empujones en las escaleras durante las subidas y bajadas, una fila donde "se colaban", alguien que no compartía un juguete que todos querían, solución de problemas de manera conflictiva...) la lista casi se hizo interminable así que tuvimos que priorizar algunos de ellos, los más importantes, así los niños y niñas votaron cuáles eran más importantes para estar felices en clase y a partir de ellos, surgieron las 10 normas que forman parte de nuestra aula. Tras tener las normas, mi intención era que los niños y niñas las vivenciasen y experimentasen por ellos y ellas mimos y que además tuviese un matiz lúdico y mágico (porque nuestra clase está llena de magia). La actividad que presento se titula CONJURO DE LA CLASE FANTÁSTICA y surgió a raíz de pensar entre todos las consecuencias que podría conllevar el hecho de no respetar las normas, uno de los niños nos dijo que podríamos llamar a la bruja para que se lo lleve así que se me ocurrió darle la vuelta a la tortilla y hacer que la bruja fuese buena.
Recibimos una llamada de la bruja diciéndonos que había preparado un conjuro mágico con nuestras normas y que si cumplíamos lo que el hechizo decía seriamos la CLASE FANTÁSTICA. Les transmití a los niños y niñas en conjuro y juntos lo dijimos un par de veces. Como queríamos recordar esta experiencia propusimos realizar un vídeo realizando el conjuro y un mural que nos recordase los condimentos que aderezan a nuestra clase fantástica.
Os dejo el resultado final de esta bonita experiencia.
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